Los gobiernos e instituciones están actuando para reducir el desperdicio alimentario y sus consecuencias.

Los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de la ONU y sus metas, tienen
como misión poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las
perspectivas de las personas en todo el mundo.  El ODS 12 (meta 12.3) propone la reducción a la mitad del desperdicio alimentario en la venta al por menor y a nivel de consumidores.

En la UE, se ha promulgado planes de acción e iniciativas para frenar el desperdicio alimentario como la iniciativa “De la Granja a la Mesa”, la cual tiene como finalidad establecer una base de referencia y proponer objetivos vinculantes para reducir el desperdicio alimentario.

A nivel nacional, la Estrategia de Economía Circular: España Circular 2030, cuenta con objetivos concretos para la reducción del desperdicio alimentario;
concretamente, reducción del 50% en hogares y minoristas y 20% en
producción y suministro de alimentos.